Dos equipos de astrónomos han revelado el descubrimiento de la mayor reserva de agua jamás detectada en el universo. Este vasto depósito equivale a aproximadamente 140 billones de veces la cantidad de agua presente en los océanos de la Tierra.
En este sentido, los hallazgos presentados revelan que esta agua rodea un agujero negro activo, un cuásar situado a más de 12,000 millones de años luz de distancia.
Los cuásares son núcleos activos de galaxias donde un agujero negro supermasivo, extrae material de un disco que lo rodea, es decir, se encuentra en proceso de alimentación. En ciertos cuásares, el agujero negro emite un chorro de material expulsado a velocidades casi comparables a la de la luz.
La distancia que la luz de este fenómeno tuvo que recorrer para llegar a nuestros telescopios es de más de 12 mil millones de años, lo que implica que estamos observando agua que existió hace unos 1.8 mil millones de años después del Big Bang.
Cuásares, los objetos más brillantes del universo
Los cuásares representan agujeros negros supermasivos que consumen constantemente un disco de gas y polvo que los rodea. A medida que se alimentan, emiten cantidades colosales de energía.
Asimismo, el brillo excepcional de los cuásares los hace detectables a distancias enormes, siendo objetos cósmicos entre los más distantes observables con relativa facilidad.
Puedes leer: Un fósil revela el último alimento de un joven tiranosaurio
Uno de estos cuásares específicos, estudiados, es el APM 08279+5255, que alberga un agujero negro 20.000 millones de veces más masivo que el Sol y emite una energía equivalente a mil billones de soles, según informa la NASA.
Te puede interesar: ¿Quién se quedará con la luna?
El agua se encuentra en estado de vapor y se dispersa alrededor del agujero negro, en una región gaseosa que abarca cientos de años luz en tamaño. Cabe señalar que un año luz equivale a casi 9.5 billones de kilómetros en distancia.