El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció la declaración de un estado de emergencia nacional debido a las graves consecuencias de las lluvias y desastres naturales en varias regiones del país.
En una rueda de prensa, el mandatario informó que «en vista de todo lo que está ocurriendo, que ha sido ampliamente cubierto por los medios de comunicación, estos desastres naturales nos están exigiendo la declaración de situación de emergencia nacional”.
Este decreto permitirá a las autoridades gestionar recursos técnicos, logísticos y financieros de manera más rápida. Además, autoriza la compra excepcional de insumos y el uso de fondos externos para hacer frente a la emergencia.
Más de 200 municipios afectados y decenas de víctimas fatales
Los efectos han sido devastadores: 209 municipios afectados, 378.885 familias damnificadas y 2.596 viviendas destruidas.
La tragedia también ha dejado 51 muertos y al menos ocho personas desaparecidas. En el ámbito educativo, 29 unidades escolares resultaron dañadas por las inundaciones.
El presidente resaltó que el decreto permitirá coordinar esfuerzos para restaurar infraestructuras y garantizar la seguridad en las zonas afectadas. Asimismo, se implementará un plan de reparaciones para restablecer los servicios básicos.
