China completó con éxito la prueba del sistema de propulsión del cohete “Long March 10”, considerado como un gran avance en la misión de llevar astronautas a la Luna antes de 2030.
Según la Academia de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento (CALT), desarrolladora estatal de cohetes, anunció que la prueba tuvo lugar en el distrito Fengtai de Beijing.
La información proporcionada, durante la prueba, refleja que tres motores YF-100K, generaron un empuje combinado de 382 toneladas durante varios minutos. Según CALT, los motores “arrancaron normalmente, y operaron de manera estable, apagándose según lo programado”.
Empuje combinado de 382 toneladas
El cohete Long March-10, mide 92,5 metros de altura, es un cohete superpesado de tres etapas que utiliza queroseno y oxígeno líquido como combustible; la primera etapa, tiene diámetro de cinco metros y está equipada con siete motores YF-100K.
Puedes leer: Misión lunar Chang’e-6 de China aterriza en el lado oculto de la Luna
Asimismo, cuenta con dos propulsores, cada uno también con siete motores YF-100K, capaces de generar un empuje total de 2.678 toneladas en el despegue, lo que permitirá al Long March 10 transportar al menos 27 toneladas a una órbita de transferencia Tierra-Luna.
Te puede interesar: Rusia y China crearán una Estación Científica en la Luna
El programa lunar de China contempla dos lanzamientos esenciales para la misión tripulada. El primer lanzamiento enviará la nave espacial Mengzhou hacia la órbita lunar, mientras que el segundo lanzará el módulo de aterrizaje lunar Lanyue. Una vez en órbita, ambas naves espaciales se encontrarán y acoplarán.