Las empresas japonesas de litografía basadas en tecnología de fabricación de chips, en los últimos meses, han superado el récord de ventas con China.
En ese sentido, el mayor fabricante japonés de equipos de litografia Tokyo Electron, registró recientemente un incremento de su valor de mercado en 12 mil millones de dólares, como resultado del comercio desarrollado con el gigante asiático.
Además, otras empresas como MSCI Japan Semiconductor y Semiconductor Equipment, han multiplicado sus ventas debido a la demanda de la República Popular China, que se mantiene en crecimiento entre empresas de ambos países.
Sobre este aumento de ventas de los semiconductores entre las empresas japonesas y China, el medio informativo Blomberg precisó que, “Estados Unidos ha advertido que podría ser una amenaza para la seguridad global”.
<<Detrás de las restricciones de exportación de chips de EE. UU. está la preocupación por que China obtenga acceso a las máquinas, componentes y piezas de repuesto que necesita para producir semiconductores avanzados, especialmente chips de IA>>, según el director del Centro CSIS Wadhwani para IA y Tecnologías Avanzadas, Gregory C. Allen, citado por Bloomberg.
Allen, precisó: «Nada de lo que Japón vende hoy en día va a disuadir a China de su objetivo de producir todas estas máquinas a nivel nacional lo antes posible… Sin embargo, si Japón exporta máquinas, componentes y conocimientos críticos, puede acelerar significativamente la producción avanzada de nodos de China a corto plazo y sus objetivos de indigenización a medio y largo plazo”.
En el caso de las compañías japonesas, el mercado chino es de suma importancia porque este ha impulsado el crecimiento de la industria litográfica, aunque podría significar una discordia con Washington, tomando en cuenta la imposición de sanciones económicas y comerciales dirigidas contra Pekín.
Japón bajo restricciones
Los fabricantes japoneses de equipos para la producción de semiconductores se enfrentan a restricciones en la venta de máquinas de litografía a clientes chinos.
Esto se debe a que la comercialización de máquinas que utilizan tecnología patentada de origen estadounidense, está limitada por las sanciones impuestas por Estados Unidos a China, por lo que Japón está vendiendo por lo general aquellas maquinas que no están afectadas por medidas restrictivas norteamericanas.
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Sin embargo, la capacidad de la administración estadounidense para controlar las tecnologías utilizadas en la producción de semiconductores es limitada, lo que les otorga a los empresarios japoneses una oportunidad para esquivar las sanciones y vender sus máquinas a clientes chinos, repercutiendo positivamente en las economías de ambos países.
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El gobierno chino ha persistido en el desarrollo de sus propias tecnologías, para la independencia de las innovaciones extranjeras, además que la industria de los circuitos integrados le está dando la oportunidad de fortalecer su cadena de distribución y mantener sus operaciones comerciales pese a las medidas coercitivas lideradas por la Casa Blanca.
