La Cancillería de Cuba anunció la llegada de un destacamento naval ruso, compuesto por tres buques y un submarino nuclear, que permanecerán en el puerto de La Habana del 12 al 17 de junio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, encabezado por Bruno Rodríguez, ha confirmado que ninguna de las cuatro embarcaciones porta armas nucleares y ha asegurado que su presencia «no representa una amenaza para la región».
Según medios locales cubanos, el gobierno de Cuba se refirió a este ejercicio como parte de las “relaciones históricamente amistosas” entre ambas naciones.
La cartera cubana detalló que los buques rusos incluyen la fragata Almirante Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker.
Además, se informó que la fragata Gorshkov disparará 21 salvas «como saludo a la Nación», un gesto que será replicado desde las fortalezas de la bahía de La Habana.
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Por su parte, Estados Unidos declaró que no considera esta actividad como una amenaza, aunque la Armada estadounidense supervisará los ejercicios programados.
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La Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había informado previamente sobre la llegada de este destacamento naval ruso.