Durante décadas, Daniel Ortega, líder latinoamericano, y actual presidente de Nicaragua ha defendido el principio de la paz, en su país y en el resto del mundo. Tras cinco años, del violento intento golpe de Estado, que pretendía arrebatarle la estabilidad a los nicaragüenses, la premisa del revolucionario sigue siendo la misma.
En un memorable discurso, Ortega aseguró que siempre ha tenido presente en sus plegarias “hazme un instrumento de paz Señor, donde haya odio que siembre amor…”, porque en su corazón no existe rencor para quienes perpetraron el caos entre mediados de abril y julio de 2018. “El camino que nos señala Cristo, es el camino de la paz”, manifestó.
Además, destacó las derrotas sufridas por los “imperialistas de la Tierra”, en Nicaragua que siempre ha defendido la paz.
El legendario sandinista, hizo un repaso sobre la violencia desatada en ese período de la historia nicaragüense, y el papel que jugaron élites económicas la cúpula católica y opositores políticos, financiados y alentados por Estados Unidos y distintos países de Europa.
El mandatario nicaragüense ilustró que en los tiempos de la invasión colonialista de los europeos que en ese período impusieron sus creencias religiosas: “¡O se bautizan o los matamos! Ahí con la cruz, y los curas criminales de esos tiempos, con la cruz, manipulando a Cristo”, recordó Ortega.
Complicidad de sacerdotes católicos en crímenes
“Cuándo Cristo iba a aceptar que se le utilizara para cometer crímenes como esos, de la misma forma que se ha hecho a lo largo de la historia en muchas partes del mundo y que se ha hecho aquí en Nicaragua, y que se repitió hace cinco años, cuando el intento del golpe de Estado en contra del pueblo nicaragüense” enfatizó.
Asimismo, el político nicaragüense, recordó que Nicaragua desde 2007 hasta el momento de las acciones desestabilizadoras era “un pueblo que estaba en paz, que venía creciendo en la economía… que habíamos logrado la reconciliación entre todos los grupos económicos, sociales, empresarios, trabajadores, campesinos, artesanos, banqueros, todos habíamos logrado un gran acuerdo, fuerzas políticas, todos”.
Sin embargo, refirió que durante el fallido golpe de Estado, se vio a “sacerdotes profanando a Cristo, sin ningún respeto a Dios, les decían a los criminales que tenía ahí atrapado, amarrado, pintado, golpeado, sangrando a un joven nicaragüense, a una mujer, o a un policía; cómo luego le regaban combustible y le pegan fuego, y cómo ellos mismos filmaban el crimen. Eso no lo ven los fariseos que visten de sotana y que hablan en nombre de Cristo…”
Ortega denunció que son “obispos del demonio, obispos de satanás, no pueden ser obispos de Cristo, no pueden andar con esa cruz en el pecho, enlodan esa cruz cuando la andan en el pecho, profanan el Santísimo cuando lo levantan en sus manos manchadas de sangre”.
Asimismo, hizo hincapié que ese 19 de abril, hace cinco años la violencia empezó a instalarse en la Patria, y con la violencia se estaba enterrando la paz que teníamos en Nicaragua”.
“No todos estamos hecho de la misma madera”
Sobre los empresarios de la élite empresarial, el mandatario del país latinoamericano, aseguró que no tuvieron “la fortaleza de resistir la presión yanqui, yo al final de cuenta entiendo que no todos estamos hechos de la misma madera, y hay madera que está podrida y que con facilidad se parte, en cambio la madera que está hecha con la sangre de Diriangén de Nicarao, es madera es más potente que el acero”.
Ortega, manifestó que el Vaticano, se han convertido en un Estado más intervencionista al servicio de los imperialistas de la Tierra, al avalar acciones como las ejecutadas en abril del 2018.
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“Pobres diablos que Dios los perdone, como yo los perdono también, yo los perdono, yo no guardo odio para ellos, nunca he guardado odio…”, expresó el líder nicaragüense.
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El presidente nicaragüense, reafirmó que en este quinto aniversario donde se ha recuperado la paz, Día de la Paz, “quiénes se burlan porque estamos hablando de la paz, los que tienen odio, los que no son amante de la paz…”
