El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, destacó que ese país centroamericano está atravesando un período de crecimiento con la implementación de diferentes programas extraordinarios, tras recuperar la paz y la estabilidad, ante el fallido intento de golpe de Estado en abril de 2018.
Durante un encuentro con el presidente de la Agencia China de Cooperación para el Desarrollo (CIDCA), Luo Zhaohui, el mandatario denunció que, a lo largo de la historia, “los Estados Unidos, ha querido controlar y ocupar a Nicaragua”, y que estos “continúan con sus planes, conspirando”.
“Siguen financiando con miles de millones de dólares a los instrumentos de la agresión y de la guerra que ellos preparan, para intentar de nuevo un golpe de Estado. Pero aquí el pueblo está realmente convencido que eso ya no se puede permitir, no se puede repetir”, aseguró el presidente nicaragüense.
El golpe fue abortado
El mandatario, indicó que cuando se produjo el intento de golpe de Estado en Nicaragua, se sumaron imperialistas históricos y los imperios europeos, subordinados a Estados Unidos, sin embargo, “gracias a la decisión del pueblo, el golpe fue abortado”.
“Las condiciones que teníamos hasta el año 2018, de estabilidad, de paz, de seguridad, de crecimiento económico, de avance en la lucha contra la pobreza, las hemos logrado retomar”, destacó.
En este sentido, el mandatario explicó que en Nicaragua existía una gran Convergencia Nacional por la Paz, antes del intento de golpe, por lo que la economía nacional venía creciendo; pero, en paralelo, había grupos que organizaban y movilizaban organismos de Inteligencia de los Estados Unidos, quienes provocaron sabotajes, destrucción y muerte en ese país centroamericano.
“Estos grupos”, explicó Ortega, “tenían de vocería a algunos líderes religiosos”, entre ellos, el obispo de Estelí, Monseñor Abelardo Mata, quien atacaba abiertamente al Gobierno, durante la época de Convergencia”.
Obispos dieron un Ultimátum
Además, refirió, había varios sacerdotes “que no aceptaban a la Revolución, porque venían del Somocismo y eran Agentes del Imperialismo”.
El presidente de Nicaragua, ilustró que en el contexto del intento del golpe de Estado “los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua” pidieron una reunión, para llevar a cabo un hecho sin precedentes en la historia de ese país.
“Los recibimos, nos llegaron a leer un Ultimátum. ¿Para qué? Para que desmontáramos todos los Poderes del Estado: el Poder Judicial, el Poder Electoral, todos los poderes del Estado: la Policía, Ejército, todos, y que nos daban una semana de plazo”.
“Ahí salió la cabeza del golpe de Estado, donde el Obispo de Matagalpa, era el que asumía el liderazgo. Nosotros escuchábamos, realmente yo pensaba, ¿qué les pasa?, ¿se volvieron locos?, ¿no se dan cuenta de cuál es su papel”, expresó el presidente Ortega.
Obispos bendecían las armas
Al respecto, el mandatario centroamericano, se preguntó “¿desde cuándo los obispos tienen autoridad para andar diciendo quién gobierna y quién no gobierna?”.
En este sentido, aseguró venir de una familia católica, sin embargo, recordó que “buena parte de curas y obispos, en Nicaragua, defendían al somocismo y al imperialismo.
“Cada vez que había una intervención militar, llegaban los obispos a bendecir las armas de las tropas norteamericanas en formación”, manifestó.
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El presidente, aseguró que ahora, en Nicaragua, se atraviesa un periodo de ir mejorando las condiciones de todas las familias.
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“¡Estamos en la batalla!, y esta es una batalla global, lógicamente”, “donde se trata de persuadir a las potencias y sobre todo a los europeos y a los Estados Unidos de que no hay camino para la sobrevivencia de la humanidad, que el camino compartido”, planteó el mandatario.
