En un avance significativo para la paleontología, investigadores han desenterrado los restos fósiles de un impresionante lagarto marino, equipado con dientes en forma de daga, que habitó durante la era de los dinosaurios.
Este descubrimiento, documentado en un reciente artículo de la revista Cretaceous Research, introduce a la comunidad científica a Khinjaria acuta, una especie hasta ahora desconocida que vivió en las aguas prehistóricas de lo que hoy es Marruecos.
El nombre de esta antigua criatura deriva de la palabra árabe ‘Khinjar’, que significa daga, y ‘acuta’ del latín, que se traduce como afilado, haciendo referencia a la forma distintiva de sus dientes.
Los fósiles, que incluyen un cráneo y partes del esqueleto, fueron hallados en una mina de fosfato situada al sureste de Casablanca, ofreciendo un vistazo único a la vida marina del Cretácico, hace aproximadamente 66 millones de años.
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Con un tamaño comparable al de una orca moderna, de entre 7 y 8 metros de longitud, el Khinjaria acuta pertenecía a los mosasaurios, un grupo de reptiles marinos emparentados lejanamente con los dragones de Komodo y las anacondas.
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Esta especie, que coexistió con gigantes terrestres como el tiranosaurio y el triceratops, poseía poderosas mandíbulas y dientes largos y afilados, perfectos para capturar y consumir sus presas. El descubrimiento arroja luz sobre la diversidad de los ecosistemas oceánicos del pasado, y su contrastante fauna con los depredadores actuales como los tiburones blancos y las orcas.