El gobierno de Finlandia, recibió el apoyo necesario, por parte de los parlamentarios de ese país, para aprobar la prohibición de protestas, mayor a 24 horas y sancionar económicamente los paros laborales.
La nueva Ley, establece que no se puede ejecutar una acción colectiva, en contra de un convenio colectivo vigente y en caso de realizarse se considerará como “huelga ilegal”, lo que provocaría una sanción económica.
Estas medidas, respaldadas por los parlamentarios finlandeses, buscan detener las actuales protestas en Finlandia, especialmente los campamentos de protesta realizados por estudiantes universitarios. Según el gobierno, considera necesario regular y controlar la «duración» y las «consecuencias» de las manifestaciones públicas.
Huelgas y paros “ilegales”
Durante la votación los legisladores respaldaron la propuesta del primer ministro, Petteri Orpo, con 107 votos a favor y 57 en contra. Según la nueva ley, las huelgas, en protestas a las decisiones del gobierno o del parlamento, tendrán un límite máximo de 24 horas.
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Según las autoridades gubernamentales del país nórdico, en Finlandia se promueven unas 100 huelgas y paros industriales cada año, los cuales en su mayoría son legales; no obstante, se estima que al menos el 40 % de todas las acciones colectivas son ilegales.
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Según los registros de Helsinki, entre 2018 y 2022, Finlandia, perdió un promedio de alrededor de 350,000 hora-persona, por actividades colectivas de carácter solidario, industrial y político.
