La Inteligencia Artificial ha trascendido el estatus de moda pasajera, y aquellos que subestiman su impacto podrían estar pasando por alto la verdadera pregunta: ¿quién controlará su desarrollo y cómo será utilizada?
Este cuestionamiento llevó a 27 países a reunirse en la primera Cumbre Mundial para la Seguridad de la Inteligencia Artificial en el Reino Unido, generando más interrogantes que respuestas.
La presencia de la Inteligencia Artificial en la vida diaria es innegable, desde algoritmos en redes sociales hasta asistentes digitales que facilitan las tareas cotidianas. Sin embargo, con la llegada de innovaciones como ChatGPT de OpenAI, el término «Inteligencia Artificial» ha ganado un eco global y se ha multiplicado de manera exponencial.