En un nuevo ataque contra organismos internacionales, Israel asesinó a siete trabajadores humanitarios de distintas nacionalidades, quienes eran miembros de World Central Kitchen (WCK) y entregaban ayuda alimentaria, ante la grave crisis que sucumbe a Gaza.
En un comunicado, la Organización World Central Kitchen (WCK), informó que los trabajadores humanitarios “se desplazaban por una zona libre de conflicto” y sus movimientos eran coordinados con el ejército israelí, para evitar ser blanco de sus ataques.
Sin embargo, el convoy humanitario, compuesto por dos vehículos blindados y un camión “fue alcanzado cuando salía del almacén de Deir al Balah, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de ayuda humanitaria llevada a Gaza por ruta marítima”, especificó la WCK.
Netanyahu reconoce asesinato de trabajadores humanitarios
Los trabajadores humanitarios que murieron en el ataque israelí dirigido a organizaciones humanitarias eran ciudadanos de Australia, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reconocido el asesinato ejecutado por los militares israelí, asegurando que se trata de “un caso trágico en el que nuestras fuerzas golpearon involuntariamente a personas inocentes en la Franja de Gaza”.
«Esto sucede en una guerra y lo investigaremos hasta el final» … «Estamos en contacto con los Gobiernos involucrados y haremos todo lo posible para garantizar que esto no vuelva a suceder», expresó Netanyahu.
Israel utiliza “alimentos como arma de guerra”
Pese a que Israel recibiera una orden urgente por parte del Tribunal Penal Internacional (TPI) de las Naciones Unidas, que exige garantizar el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza, continúa utilizando los “alimentos como arma de guerra”, según denuncian distintos organismos de derechos humanos.
En ese sentido, la directora ejecutiva de World Central Kitchen tildó el ataque israelí de “selectivo” e “imperdonable” y denunció que la agresión no fue dirigid solo contra WCK, sino “contra las organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más espantosas donde los alimentos se utilizan como arma de guerra”.
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El chef José Andrés, fundador de la organización World Central Kitchen escribió en su cuenta de X que, “El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma”.
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En ese contexto, el embajador permanente de Irán ante la ONU, Amir Said Iravani, a inicios de marzo, denunció: “El silencio del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se ha convertido en una licencia para matar de hambre a la población palestina” … “Las autoridades israelíes están utilizando el hambre como método deliberado de guerra contra la población civil de Gaza”.
