El Ejército de Israel atacó vía aérea la ciudad de Rafah, paralelamente al desarrollo de las negociaciones con el movimiento de resistencia palestina, Hamás; donde más de 1.5 millones de palestinos se refugian de la agresión israelí.
” La propuesta de Hamás, está lejos de nuestras exigencias”, informaron desde la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Previo a los bombardeos, Ismael Haniyeh, líder político de Hamás, comunicó que el grupo de resistencia palestina aceptaría la propuesta de “alto el fuego”, no obstante, la contraparte israelí aseguró que ese punto no formaba parte de los acuerdos.
Según Mauricio Amar, doctor en filosofía y académico del Centro de Estudios Árabes de la Universidad de Chile, la propuesta de alto al fuego en Gaza, obstaculiza los objetivos de Netanyahu, al desear el control del territorio palestino y robar los recursos de Gaza.
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Recientemente un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), aseguró que el ejército hebreo ejecutaría ataques específicos, en Rafah, con el objetivo de ejercer presión sobre la resistencia palestina.
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Por su parte, António Guterres, secretario general de la ONU, instó al Gobierno de Netanyahu, a poner fin al sufrimiento del pueblo palestino y a alcanzar un acuerdo con Hamás, mientras se desarrollan diferentes manifestaciones en varios países que rechazan el actuar de Israel.
