El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, enfatizó la importancia de no exacerbar las tensiones relacionadas con el armamento nuclear. Recordó que, en 2021, los líderes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU reafirmaron la postura de que una guerra nuclear es inaceptable.
Lavrov subrayó que, aunque Rusia se adhiere firmemente a este principio, sin embargo, su paciencia no es ilimitada. Advirtió que cualquier intento de probar la resistencia de Moscú podría tener consecuencias graves.
«No debemos caldear el tema nuclear, pero tampoco tentar la paciencia de Moscú», expuso el canciller.
Estas declaraciones se producen en un contexto de crecientes tensiones internacionales, donde las acciones y retóricas de diversas naciones han incrementado las preocupaciones sobre una posible escalada nuclear.
Lavrov instó a la comunidad internacional a actuar con responsabilidad y moderación para evitar situaciones que puedan conducir a un conflicto de magnitudes catastróficas.
El jefe de la diplomacia rusa también destacó la necesidad de mantener canales de comunicación abiertos entre las potencias nucleares. Según él, el diálogo constante es esencial para prevenir malentendidos y gestionar adecuadamente las diferencias que puedan surgir en el ámbito internacional.
Finalmente, Lavrov subrayó que la estabilidad estratégica no es responsabilidad exclusiva de una sola nación, sino de todas las partes involucradas.
«La seguridad global debe basarse en el respeto mutuo y en la cooperación multilateral», concluyó el ministro, reafirmando el compromiso de Rusia con la paz, pero también dejando claro que Moscú no tolerará acciones que amenacen su soberanía o intereses estratégicos.
