El Gobierno de Estados Unidos aprobó el Proyecto Willow, que implica la perforación petrolífera más grande de la historia en el Ártico, la cual tendrá efectos catastróficos para el ecosistema.

La administración de Joe Biden, ha incumplido su promesa de campaña de abandonar el negocio  petrolífero, sin importarle su alto grado de contaminación ambiental.

Distintos activistas defensores de la conservación del Planeta, han denunciado a la Casa Blanca, por ser protagonista de un nuevo desastre ecológico, con graves repercusiones al calentamiento global.