El Ministerio de Exteriores de Rusia convocó a los embajadores de Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá. Informaron desde la institución que, la reunión con los involucrados se originó a “graves injerencias en los asuntos internos de Rusia y actividades incompatibles con su estatus diplomático».
Esta situación, se desarrolló después que en los últimos días los tres gobiernos expresaron su disconformidad en el caso de Vladimir Kara Murza, condenado a prisión por alta traición a la patria. Asimismo, los embajadores criticaron las acciones de la operación militar en Ucrania.
A la cita en el Ministerio de Exteriores de Moscú acudieron: Lynne Tracy, embajadora de Estados Unidos, Deborah Bronnert por Reino Unido y Alison LeClaire representante de Canadá.
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María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, tildó de inaceptables las acciones injerencistas en los procesos judiciales del país y advirtió a Londres el rechazo a la politización de las cuestiones internacionales de derechos humanos.
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En ese sentido, Zajárova hizo hincapié a los embajadores de Estados Unidos y Canadá que en sus naciones se violan cínicamente los derechos humanos y se hostiga a los disidentes.
