Rusia y China han fortalecido sus relaciones económicas, haciendo frente a las sanciones occidentales e integrando a más naciones a la cooperación mutua

China y Rusia prometieron afianzar su cooperación y lazos económicos, además de continuar desarrollando sus economías e impulsando el proyecto de un mundo multipolar, en la búsqueda de evitar el surgimiento de hegemonías impuestas por una sola nación.

La última visita del primer ministro ruso, Mijaíl Mishustín, a Pekín, dejó como resultado, según declaraciones de una “intensificación del trabajo y los mecanismos de las reuniones periódicas entre los jefes de Gobierno ruso y chino”.

Según el funcionario ruso, se trabajarán “cinco comisiones intergubernamentales a nivel de vice primeros ministros y más de 80 grupos de trabajo sectoriales”. Como resultado se espera tener un encuentro entre los mandatarios de ambas naciones para finales de 2023.

Los lazos entre China y Rusia se han fortalecido a raíz de una agresiva política de sanciones y coerción económica emprendida principalmente por Estados Unidos.

Estados Unidos ha impuesto más de 300 sanciones a Rusia, desde febrero de 2022. Las sanciones han estado enfocadas en afectar, principalmente la industria energética, financiera y la capacidad de exportación e importación de Rusia. A estas se suman también las sanciones ejecutadas por la Unión Europea, que ha congelado hasta 22 mil millones de activos rusos depositados en bancos europeos.

Sin embargo, estas sanciones, a juicio de Rusia no han tenido el efecto esperado.

“A pesar de las grandes crisis en la economía y el comercio mundial, los considerables riesgos geopolíticos y el factor de incertidumbre, el PIB total de los Estados de la Unión Euroasiática cayó en 2022, pero cayó un 1,6%, y algunos expertos, como decimos ‘detrás de la frontera’, predijeron un escenario completamente diferente, un escenario de colapso», afirmó Putin durante el Foro Económico Eurasiático celebrado en mayo de este año.

«No es ningún secreto que nuestros adversarios occidentales intentan utilizar la persuasión, las promesas y el chantaje para obligar a muchos de nuestros socios a restringir su provechosa cooperación con Rusia y no les preocupan en absoluto las pérdidas que ello acarreará a los países y a sus pueblos», subrayó.

China por su parte también sido objeto de sanciones producto de una política denominada de “contención”, ya que la economía del gigante asiático amenaza con desplazar a EE.UU. como la principal potencia económica. La economía de China representa el 18.48 % del PIB mundial y espera ascender hasta casi el 20 % (19.72) en el año 2028. Además, según la Comisión Europea, esta será la de más rápido crecimiento en todo el 2023 y el 2024.

Tomando en cuenta estos factores, es que ambas naciones se disponen a profundizar su cooperación con una visión no solo de sus propios intereses nacionales sino también de intereses regionales.

El intercambio comercial entre ambas naciones en los primeros 4 meses del año, fue un 38.7% mayor que el mismo período del año pasado. Alcanzando $53.84 mil millones de dólares de intercambio bilateral.

Según declaraciones dadas a la cadena CCTV, el presidente de China, Xi Jinping, expresó que tanto Rusia como China reforzarían, además, la cooperación en distintos organismos, especialmente las Naciones Unidas, los BRICS; el grupo de los Veinte y la Organización de Cooperación de Shanghái; entre otros.

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“Debemos seguir identificando todas las posibilidades potenciales, elevar el nivel de la cooperación económico-comercial y de inversión, mejorar el sistema y los mecanismos de la cooperación bilateral, reforzar y ampliar las bases de la cooperación en la energía y la comunicación recíproca, así como crear nuevos factores de crecimiento», manifestó el líder chino.