Los estudios indican que trabajar mientras te sientes enfermo da como resultado un mal desempeño en tus labores, aunque esta decisión sea voluntaria.
Los estudios indican que trabajar mientras te sientes enfermo da como resultado un mal desempeño en tus labores, aunque esta decisión sea voluntaria.

Con la llegada de la pandemia del coronavirus al mundo, el teletrabajo confirmó ser una modalidad que funciona de excelente forma en muchos aspectos, pero a pesar de presentarse como una solución, ha despertado exigencias en los empleadores para que las personas continúen trabajando aun estando enfermas, y la duda de qué tan enfermo necesitas estar para pedir un día libre.

Antes de la implementación del trabajo desde casa, las opciones eran claras: solicitar un día libre para descansar y pasar con un médico; o ir al trabajo “porque no es algo grave”; muchos optando por la segunda opción para “ahorrarse la acumulación de trabajo”.

Para el caso de aquellas personas, que se debatían el sí ir a trabajar o no, por el miedo de contagiar a sus compañeros, el teletrabajo les ahorró este obstáculo, porque estas podían simplemente quedarse en casa y continuar con sus labores.

Que las personas decidan ir a trabajar, aunque se encuentren enfermas, no es algo nuevo, pero desde la llegada del teletrabajo surgió la pregunta problemática: “¿Por qué tomarse un tiempo libre?”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), opina que esta tendencia generada por el trabajo en casa, implica términos negativos en el aspecto “físico, psicológico y de bienestar social”, además “es preocupante el alargamiento frecuente de las jornadas laborales y que muchas veces se trabaje aun estando enfermo”.

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Al respecto, los estudios indican, que es mejor, tanto para la empresa como para la persona, que los empleados tomen estas pausas, debido a que los datos recopilados indican que continuar trabajando estando enfermo, conduce a un peor desempeño laboral.

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La decisión de continuar trabajando, genera un bucle con resultados negativos: el sobresfuerzo genera una recuperación más lenta, y tener menos energía provoca una concentración casi nula en tus labores.