Cuatro niños venezolanos fueron separados de sus madres por autoridades estadounidenses durante un proceso de deportación, elevando a 22 la cifra de menores secuestrados en EEUU, denunció el Gobierno de Venezuela.
“Hoy llegaron al país un grupo de venezolanos y tres madres dijeron que les habían arrebatado a cuatro niños. A una dos, y a las otras uno y uno, respectivamente. O sea, dejaron a sus hijos allá”, expuso el ministro del Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello.
La denuncia del secuestro de los infantes se suma a las ya realizadas el pasado 30 de junio por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, quien informó sobre la separación de otros 18 niños venezolanos.
Rodríguez exigió una reacción inmediata por parte de organismos internacionales de derechos humanos, señalando que este tipo de acciones representa una “flagrante violación del derecho internacional” y transgrede de manera directa los derechos fundamentales de la infancia.
Ambos funcionarios instaron a la comunidad internacional a investigar y sancionar estas prácticas, mientras reiteraron su compromiso de denunciar en todos los foros multilaterales cualquier medida que atente contra la dignidad y la integridad de los ciudadanos venezolanos en el exterior.