Los ciudadanos venezolanos se manifestaron de forma masiva en defensa de la soberanía del país, ante el intento de despojo energético, que Estados Unidos pretende realizar por medio de petroleras como ExxonMobil, en el territorio no delimitado del Esequibo.
El país sudamericano, actualmente reclama unos 160,000 km2 cuadrados, al oeste del Río Esequibo; una plataforma continental no delimitada que originalmente pertenece a Venezuela y que posee importantes cuencas hídricas y otros recursos naturales, como oro, diamantes, manganeso, uranio, petróleo y gas; pero que se encuentra en disputa con la República Cooperativa de Guyana.
“Esos imperios de ayer, que despojaron el territorio Esequibo, se han servido de instrumentos subordinados a las trasnacionales petroleras y gasíferas para ir aún más allá. No les bastó con el despojo de nuestro territorio terrestre. En franca violación del derecho internacional, hoy se van también contra nuestro territorio marítimo, un territorio que está pendiente de delimitar”, expresó la vicemandataria, Delcy Rodríguez.
Las tensiones de disputa aumentaron desde el año 2015, cuando la transnacional ExxonMobil, encontró frente a las costas del Esequibo, grandes yacimientos de petróleo y escalaron a su punto máximo, desde que el gobierno de Guyana, abrió 14 licitaciones petroleras.
En ese contexto, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, rechazó “firmemente la intromisión insolente de los EEUU, quienes han manipulado y comprado a través de la Exxon Mobil y el Comando Sur, a los serviles políticos de Guyana que poco a poco han convertido en una colonia a esta nación. Es una confabulación inaceptable que pretende despojarnos de los derechos territoriales que le pertenecen al pueblo venezolano. ¡Tengan la seguridad de que la verdad se impondrá ante estas viles pretensiones y la Venezuela de Bolívar triunfará!”, enfatizó.
Ilegales licitaciones petroleras en Guyanas
Ante el contexto de licitaciones, el gobierno venezolano las ha catalogado como “ilegales”, por estar en una zona no delimitada, y señaló que detrás de la acción de Guyana de recurrir en 2018 a la Corte Internacional de Justicia, se encuentran las empresas petroleras estadounidenses.
Recientemente el presidente Maduro, acusó al mandatario de Guyana, Irfaan Ali, de provocar acciones que “ponen en riesgo la paz de la región” e instó a su homólogo, para reunirse de forma personal con el objetivo de retomar las negociaciones de paz y encontrar la solución al conflicto territorial, entre ambos países.
“Los pasos que está dando su gobierno violan la legalidad internacional y ponen en riesgo la paz de la región. Si es genuino y sincero su interés por la paz le propongo una reunión promovida por el Caricom (Comunidad del Caribe), para retomar el Acuerdo de Ginebra de 1966”, señaló Maduro por medio de una publicación en twitter.
El líder venezolano agregó: “Basta de irresponsabilidad, manipulación, dobles discursos, hipocresía y de falsa victimización. En su afán de complacer a los poderosos intereses transnacionales, está convirtiendo a Guyana en una sucursal de la ExxonMobil”.
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En el marco del 78° período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el canciller Yván Gil, denunció que Los Estados Unidos, pretende militarizar la disputa territorial entre los países sudamericanos y así construir una base en Guyana, para sus fuerzas armadas.
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El subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Brian Nichols, en clara injerencia en los asuntos internos de las naciones en conflicto, aseguró que Washington “apoya el derecho soberano de Guyana a desarrollar sus propios naturales” y enfatizó que “los esfuerzos por infringir la soberanía de Guyana son inaceptables”.
