Ante los bombardeos de Israel en el campo de refugiados de Yabalia, el más grande de Gaza, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aseguró que podría considerarse un crimen de guerra, por las cifras de víctimas civiles y su magnitud destructiva.
El organismo internacional desde la red social X denunció: “Dado el elevado número de víctimas civiles y la magnitud de la destrucción causada por los ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Jabalia, nos preocupa seriamente que se trate de ataques desproporcionados que puedan constituir crímenes de guerra”.
El ataque, llevado a cabo por Israel los días 31 de octubre y 1 de noviembre contra el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, resultó en la pérdida de decenas de vidas y dejó a cientos de personas heridas y a muchos bajo los escombros.
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El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó el asesinato de civiles en este trágico suceso. Guterres también expresó su “horror” por la escalada de violencia y llamó a todas las partes involucradas a respetar el derecho internacional.
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Hasta la fecha, los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza han cobrado la vida de más de 8,850 personas y han dejado aproximadamente 24,000 heridos, según las cifras proporcionadas por las autoridades de Gaza.
