La Organización de las Naciones Unidas, ONU, asemejó la situación que sufren los palestinos en Gaza con un infierno en la Tierra, y exigió que Israel cese “la carnicería” en el enclave.
El portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH), Jens Laerke, denunció: “Si hoy existe un infierno en la Tierra, su nombre es norte de Gaza” (…) “Es una vida de miedo durante el día y oscuridad por la noche, y ¿qué les dices a tus hijos en una situación así? Es casi inimaginable: ¿que el fuego que ven en el cielo quiere matarlos?”, cuestionó.
Israel debe detener la carnicería que ejecuta en Gaza
Asimismo, Philippe Lazzarini, jefe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio, UNRWA, exigió que “la carnicería en Gaza simplemente debe cesar”. Además, advirtió: “El rumbo actual elegido por las autoridades israelíes no traerá la paz y la estabilidad que tanto israelíes como palestinos quieren y merecen”.
Sobre la ayuda humanitaria limitada para los palestinos afectados por la guerra impuesta por Israel en Gaza, el portavoz de la OCAH, detalló que únicamente 65 camiones ingresaron y siete ambulancias, durante el 8 de noviembre, sin embargo, ningún apoyo puede llegar hasta el norte del enclave.
Laerke, manifestó: “No podemos conducir hacia el norte en este momento, lo que, por supuesto, es profundamente frustrante porque sabemos que hay varios cientos de miles de personas que permanecen en el norte”.
Puedes leer: Israel ejecuta «una guerra contra los hospitales» en Gaza
Por su parte, Lazzarini, confirmó “la muerte de más de 100 colegas de la UNRWA en un mes. Padres, maestros, enfermeras, médicos, personal de apoyo. La UNRWA está de luto, los palestinos están de luto, los israelíes están de luto”.
Te puede interesar: El cruel destino de los niños de Palestina
El Ministerio de Salud de Gaza informó que, la cifra de palestinos asesinados se elevó a 11,078, incluyendo más de 4 mil niños. Además, se registran más de 270 ataques al sector sanitario, resultando en al menos 18 hospitales fuera de servicio de un total de 35, y 51 de las 72 clínicas de atención primaria han cerrado.
