El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, anunció por medio de un decreto oficial, el retiro de su embajador ante Israel, siendo reasignado para representar al país sudamericano en la Conferencia del Desarme de la Organización de las Naciones.
“El presidente de la República… resuelve: Nombrar a Frederico Salomão Duque Estrada Meyer, Ministro de Primera Clase del Cuadro Especial de la Carrera de Diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores, para ejercer el cargo de Representante Especial de Brasil ante la Conferencia de Desarme, en Ginebra, Confederación Suiza”, refirió el decreto presidencial.
“Trasladándolo, ex oficio, de la Embajada de Brasil en Tel Aviv a la Misión Permanente de Brasil ante la Organización de las Naciones Unidas y otros Organismos Internacionales en Ginebra”, detalló la decisión del mandatario brasileño.
Crisis diplomática entre Brasil e Israel
Recientemente, a inicios de 2024, en medio de la crisis diplomática entre Israel y Brasil, Meyer fue llamado a consulta por el gobierno de Lula, bajo un contexto donde el mandatario sudamericano comparó las acciones genocidas por parte de Netanyahu, con la persecución implementada por los nazis en contra de los judíos.
En ese entonces, el gobierno de Israel declaró al presidente da Silva como “persona non grata” y comunicó por medio del Ministerio de Exteriores que “el ministro de Relaciones Exteriores (Israel Katz), convocó al embajador de Brasil en Israel, Federico Mayer, a una conversación de reprimenda, como consecuencia de las declaraciones antisemitas del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva”.
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“En mi nombre y en el de todos los ciudadanos del Estado de Israel, comuníquele al presidente Lula que es una persona non grata en Israel hasta que se retracte de sus conceptos”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz.
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Desde entonces, la crisis de las relaciones diplomáticas entre Brasil e Israel, se agudizaron, según el asesor especial de la Presidencia y ex canciller brasileño Celso Amorim, la continuidad de Meyer en Tel Aviv era inviable, debido a que el embajador fue “humillado”.
