El presidente de Francia, Emmanuel Macron, designó a Michel Barnier, exministro y excomisario europeo, como el nuevo primer ministro del país galo.
Barnier, un político conservador que encabezó las negociaciones del Brexit con el Reino Unido y se desempeñó como ministro de Exteriores, asumirá el liderazgo del gobierno en medio de un panorama político dividido y lleno de desafíos.
De esta manera, el gobierno de Francia ha estado ejerciendo funciones ministeriales desde las elecciones legislativas celebradas el pasado 8 de julio, en las que la Nueva Unión Popular (NUP), una coalición de izquierda que agrupa a socialistas, comunistas y ecologistas, se impuso como la fuerza política más votada.
Sin embargo, la NUP no logró obtener la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, lo que ha complicado la formación de un nuevo gobierno para Francia.
A pesar de la victoria de la izquierda en las urnas, Macron decidió no nombrar a un gobierno de la NUP. Esta decisión, junto con la organización de los Juegos Olímpicos de París, retrasó casi dos meses el anuncio del nuevo primer ministro, una prerrogativa que recae en el jefe de Estado.
El nombramiento de Barnier se produjo «tras un ciclo inédito de consultas», según un comunicado emitido por el Elíseo, en el cual el presidente Macron subrayó que se había asegurado de que el nuevo primer ministro y su gabinete garantizarían la «mayor estabilidad posible» para el país.
Macron «niega» oficialmente el resultado de las elecciones legislativas
El nombramiento de Michel Barnier no ha sido bien recibido por los sectores de izquierda. Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (LFI), calificó la decisión de Macron como un «robo» del resultado electoral al pueblo francés.
A través de un video publicado en su cuenta de X, Mélenchon expresó su descontento, afirmando que Macron «niega oficialmente el resultado de las elecciones legislativas» y acusándolo de designar a un miembro de un partido que fue derrotado en los comicios.
Asimismo, Mélenchon también recordó que el bloque de izquierda, Nuevo Frente Popular, obtuvo el mayor número de diputados en la Asamblea Nacional, con 193 escaños, y reclamó el derecho de su coalición a formar gobierno.
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De igual manera, el líder de LFI denunció que la propuesta de la izquierda para el puesto de primera ministra, la economista Lucie Castets, fue rechazada por Macron en favor de lo que el presidente describió como «estabilidad institucional».
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Ante este escenario, Mélenchon instó a la ciudadanía a movilizarse y participar en una protesta convocada para el 7 de septiembre en París, en defensa de lo que considera un ataque a la democracia y a la voluntad popular.
