Estados Unidos destinó millones de dólares a campañas de subversión política contra Cuba, mientras redujo el presupuesto federal para sus propios ciudadanos, así lo denunció el canciller, Bruno Rodríguez.
“El corrupto negocio de quienes se enriquecen a costa del contribuyente estadounidense y del daño a nuestro pueblo se renueva”, escribió Rodríguez a través de su cuenta en la red social X.
La denuncia surge en un nuevo escenario de fricción bilateral, luego de que la Asamblea Nacional del Poder Popular rechazara un memorando firmado por el presidente Donald Trump el pasado 30 de junio.
El documento prohíbe el turismo estadounidense en Cuba y refuerza el bloqueo económico, lo que ha sido interpretado como una “guerra económica genocida”.
La Asamblea cubana subrayó que estas medidas buscan provocar un colapso social, al asfixiar económicamente al pueblo cubano, el cual ha causado escasez crítica de alimentos, medicamentos y combustible.
Por su parte, el canciller ha reiterado que figuras como el secretario de Estado, Marco Rubio, son responsables del desvío de fondos públicos hacia “planes subversivos”.
La acusación se da en paralelo a la reciente aprobación en el Senado de un paquete de recortes por 9.000 millones de dólares promovido por Trump, aún pendiente de ratificación en la Cámara de Representantes.
“Estados Unidos utiliza métodos de presión para lograr lo que no pudo con la invasión de Playa Girón: dominar a Cuba”, cita la declaración parlamentaria.
Finalmente, el gobierno cubano también rechazó la permanencia de la isla en la lista estadounidense de países considerados como “patrocinadores del terrorismo”.
