La ONU alertó que Gaza enfrenta una crisis educativa sin precedentes, de acuerdo con los informes de UNRWA y Unicef, en los que se advierte el colapso casi total del sistema escolar tras dos años de ataques.
“Estas condiciones mínimas son esenciales para ofrecer estabilidad a los menores”, señaló la UNRWA, mientras Unicef recordó que 670 000 estudiantes llevan dos años sin educación regular y que el 97 % de las escuelas han sido dañadas o destruidas, dejando a miles de niños sin aulas seguras ni recursos básicos.
Más de 44 000 niños estudian en 330 espacios improvisados dentro de 59 albergues, muchos sin pupitres ni sillas, obligados a aprender sentados sobre el suelo frío.
Ambas agencias pidieron acceso humanitario inmediato y autorización para introducir materiales escolares, advirtiendo que sin una intervención urgente la emergencia educativa podría volverse irreversible.
La comunidad internacional sostiene que, sin escuelas, no habrá futuro para una generación que hoy continúa aprendiendo entre ruinas y refugios improvisados.
