Estados Unidos, ha creado y financiado a grupos insurgentes y mercenarios a nivel mundial, en lo que ha llamado su “lucha por evitar la expansión del comunismo”, bajo la excusa “de llevar democracia y derechos humanos a las naciones”, destinando billones de dólares en guerras.

Hoy, uno de esos grupos financiados y armados por Estados Unidos resurge con fuerza en el escenario mundial: Los talibanes. Quienes fueron respaldados con armamento y dinero en la guerra entre los muyahidines y el ejército soviético, entre 1978 y 1992 en Afganistán.

Hasta su ruptura estratégica, tras los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York en 2001, que derivó en una invasión norteamericana que duró 20 años.

Imágenes de personas desesperadas, se vieron en el aeropuerto de Kabul. Aunque a simple vista pareciera tratarse de un apocalipsis bíblico, no es más que miles de personas buscando la forma de escapar de la expansión de los talibanes.

Algunos lograron aferrarse al fuselaje de los aviones, mientras estos despegaban, y otros que no corrieron la misma suerte, cayeron de lo alto de las aeronaves a tierra firme como si su única esperanza era encontrar la muerte.

¿Pero, quienes son estas personas que desesperadamente intentan huir de Afganistán, tras el regreso de los Talibanes?

Afganos que colaboraron durante 20 años con la ocupación estadounidense; también se le sumaron colaboradores extranjeros y personal diplomático de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros.

Pero el éxodo afgano, no es algo nuevo. Según la Organización de las Naciones Unidas, ONU, afirma que los afganos viven una crisis de desplazamiento desde hace cuatro décadas.

Entre 20 mil y 30 mil afganos, salían semanalmente del país. Y alrededor de casi un cuarto de millón que se vieron obligados a huir desde finales de mayo 2021, son mujeres y niños.

Más de 72 mil refugiados afganos están alojados en Afganistán y unos 2.2 millones están refugiados en Irán y Pakistán.

También, la India, Uganda, España, Chile y México son algunos de las naciones que han ofrecido acogida a los afganos desplazados y han ejecutado operaciones de visado de emergencia.

Y aunque pareciera que todos quieren huir, hay otros que han retornado a ese país; afganos que salieron luego de la invasión estadounidense y comparten su visión de la tradición islámica que profesan los talibanes, se apresuran a ingresar a su país, tras años de exilio.

Mientras el pánico y la incertidumbre dejan de ser el orden del día para miles de ciudadanos afganos, los acontecimientos demuestran una vez más que Estados Unidos y su política de intervención, hereda a los países devastación y caos, que concluye que la evasión de su responsabilidad, para ocultar su fracaso.