La producción de estos “autos voladores” estará a cargo de la empresa brasileña Embraer, ubicada en América Latina.
La producción de estos “autos voladores” estará a cargo de la empresa brasileña Embraer, ubicada en América Latina.

La empresa brasileña Embraer, la tercera mayor constructora de aviones del mundo, anunció que Brasil se convertirá en el primer país de América Latina en contar con una fábrica de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), también conocidos como «autos voladores».

Embraer comunicó que la planta de Ever Air Mobility, ubicada a 145 kilómetros de la ciudad de São Paulo, fabricará vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical horizontal con capacidad para hasta cinco personas. Estos innovadores «coches voladores», tendrán sus primeras entregas previstas para el año 2026.

Autos voladores transformaría el transporte en la región

En una entrevista con la agencia de noticias Sputnik, Daniel Silvera, experto aeronáutico brasileño, destacó que, con este anuncio, Brasil da un paso clave en una industria en pleno desarrollo que promete ser “disruptiva en el mercado aeronáutico”.

Dichos “autos voladores”, podrían modificar la forma en que las personas se desplazan a nivel regional e incluso dentro de las ciudades.

Embraer es una empresa privada que cuenta con la participación del Ministerio de Defensa del Gobierno brasileño. La compañía es líder en aviación ejecutiva y se posiciona como la tercera constructora más grande del mundo, después de Boeing y la empresa europea Airbus.

Según el presidente y CEO de Embraer, Francisco Gomes Neto, existe un “enorme potencial en el mercado mundial de la movilidad aérea urbana”.

Así funcionan los “autos voladores”

La sigla eVTOL proviene del término en inglés «electric vertical take-off and landing», que significa despegue y aterrizaje vertical eléctrico.

Estos helicópteros eléctricos están destinados a transformarse en los taxis del futuro, debido a varias ventajas que presentan. Entre ellas se encuentra su naturaleza no contaminante, ya que funcionan con electricidad, su menor nivel de ruido en comparación con los helicópteros convencionales, y la ventaja de no requerir un espacio extenso para el despegue y aterrizaje, debido a su capacidad de realizar movimientos verticales.

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La velocidad y alcance de los “autos voladores” prometen dinamizar el transporte y descongestionar el tráfico, ya que su capacidad para aterrizar con facilidad agiliza las entregas de mercadería y permite llegar rápidamente a lugares donde el transporte terrestre lleva más tiempo.

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Incluso las principales empresas automotrices como Volkswagen, Hyundai y Toyota cuentan con prototipos de este tipo de helicópteros.