Las protestas en Perú se intensifican y registran al menos 7 ciudadanos muertos, entre ellos dos menores de edad, y decenas de heridos, tras la destitución de Pedro Castillo. Los ciudadanos en las calles exigen la liberación del líder peruano.
Los miles de peruanos en las calles, también se manifestaron en rechazo a la propuesta de la nueva presidenta designada por el Congreso, Dina Boluarte, de adelantar las Elecciones Presidenciales en abril de 2024.
“Interpretando de la manera más amplia la voluntad de la ciudadanía y en consecuencia con la responsabilidad que implica el ejercicio de la acción de Gobierno, he decidido asumir la iniciativa para lograr un acuerdo con el Congreso de la República, para adelantar las Elecciones Generales para el mes de abril de 2024”, expresó Boluarte, a través de un comunicado difundido en el Perú.
De igual manera, Baluarte declaró estado de emergencia en las regiones sur del territorio peruano, donde se registran las mayores tensiones de los manifestantes que han generado enfrentamientos con la policía.
Las declaraciones de Boluarte, nombrada mandataria recientemente, apuntan a recortar en 2 años el mandato que inició Pedro Castillo, destituido de manera polémica por aprobación del Congreso bajo la cláusula de “incapacidad moral permanente” derivada de supuestos casos de corrupción, un poder constitucional, que se ha utilizado para dar salida a dos mandatarios de Perú en los últimos años.
Sin embargo, en una reciente carta publicada en su cuenta oficial de Twitter, Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión, manifestó que “lo dicho recientemente por una usurpadora no es más que los mismos mocos y babas de la derecha golpista, por lo que el pueblo no debe caer en su juego sucio de nuevas elecciones”, indicó el líder peruano.
Como resultado de todos estos hechos, el país se ha sumido en una crisis política y social, con protestas en contra del nuevo Gobierno designado y del Congreso de la República.
La inestabilidad se ha visto con mayor reflejo en el sur del país, donde hay una gran intensidad en las protestas convocadas por los líderes sociales que no reconocen a la nueva presidenta, y que, además, exigen el establecimiento de una Asamblea Constituyente para la redacción de una nueva Carta Magna.
Asimismo, las sociedades agrarias y organizaciones de campesinos e indígenas, propusieron un paro nacional exigiendo el cierre del Congreso, para dar inicio a un nuevo proceso constituyente.
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En ese contexto, diversos mandatarios de América Latina se pronunciaron sobre la situación política que enfrenta Perú, y expresaron no reconocer a Dina Boluarte como presidenta de la nación andina.
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Argentina, Colombia, México y Bolivia, en un Comunicado Conjunto, concordaron en hacer un llamado “a todos los actores involucrados en el anterior proceso para que prioricen la voluntad ciudadana que se pronunció en las urnas”. Asimismo, instaron a “quienes integran las instituciones de abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con el libre sufragio”.
