Una ola de calor ataca en tiempo récord a España. Hasta el último mes, los termómetros han llegado a multiplicar siete veces más de lo habitual las temperaturas en todo el país europeo, provocando el fallecimiento de centenares de personas.
Tras los máximos días de calor, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria por distintas causas (MoMo), reporta hasta el 30 de agosto, alrededor de 1.604 muertes provocadas por el calor de la temporada, lo que ha puesto en alerta a las provincias de Madrid, Pontevedra, Jaén y Barcelona.
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Por otra parte, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), pronostica para el periodo meteorológico de septiembre a noviembre, que en España, donde todos los años se enfrentan los embates del calor, albergará temperaturas mayores a las normales, de «entre 50 % y un 60 %, con probabilidades de que ese mismo periodo sea cálido, en comparación a los 10 % y 20 % el cual probablemente sea frio».
Rubén del campo, portavoz de AEMET, agregó que, «otoño probablemente sea más cálido de lo habitual y más seco en el centro y oeste del país».
Pese a que no todas las muertes son atribuidas a las temperaturas excesivas, las personas que presentan padecimientos crónicos, cardíacos, pulmonares, renales y psiquiátricos son las más propensas a sufrir crisis por el calor.
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«Estas personas son los que se encuentran en mayor peligro por no tener sensación de sed, con lo que es muy fácil que se deshidraten y además suelen ser personas longevas», aseguran expertos del Instituto de Salud Carlos III.
