El gobierno de China ha decidido detener la venta de gas licuado natural a compradores de Europa y Asia, para garantizar los suministros a nivel nacional, ante la llegada del invierno, temporada de una fuerte demanda en materia prima energética.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, principal planificador económico del país, solicitó a las compañías estatales PetroChina Co., Sinopec y CNOOC Ltd a destinar todos los suministros en depósitos de uso nacional.
Esta decisión llega tras las previsiones de un pequeño déficit en los suministros energéticos en China, algo que el Gobierno no puede permitir, por su compromiso a mantener las casas calientes durante este invierno.
Según The Wall Street Journal, Pekín se habría visto beneficiado con la reventa de gas a Europa, como consecuencia de las sanciones contra Rusia.
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Los precios de la gasolina en Europa, cayeron un 60 % desde su pico máximo en agosto, pero aún se encuentra en cifras récord para la época del año.
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Con la implementación de esta medida, Europa se vería afectada al reducir su dependencia de Rusia con esta materia prima, dando como consecuencia la agudización de una crisis energética en el viejo continente, sobre todo si el invierno interviene con temperaturas que hagan necesario el consumo de los suministros energéticos.
