En relación con el incidente de la cocaína descubierta en las instalaciones de la Casa Blanca, han surgido declaraciones contradictorias que han suscitado debate en los círculos informativos y en la opinión pública en general.
La editora de la revista Soldier of Fortune, Susan Katz Keating, ha emitido afirmaciones llamativas en relación con este asunto. Según Keating, en una entrevista realizada, la cocaína hallada podría haber tenido vínculos con alguien “en la órbita de la familia Biden”.
La periodista mencionó haber obtenido esta información a través de tres fuentes de seguridad que respaldan sus declaraciones. Además, Katz Keating, sostuvo que, según sus fuentes, el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estaría al tanto de la identidad de la persona relacionada con este incidente.
El Servicio Secreto de los Estados Unidos había anunciado el 13 de julio el cierre de la investigación sobre el paquete de cocaína encontrado en la Casa Blanca, citando “falta de pruebas físicas” para continuar la indagación. La agencia señaló que no se habían encontrado grabaciones de cámaras de vigilancia ni otros indicios que permitieran identificar al responsable del incidente.
El Servicio Secreto de EE. UU. Contradice las declaraciones de Keating
En contraste con la postura del Servicio Secreto, Katz Keating argumenta que las autoridades tenían suficientes pistas para identificar al implicado y habrían compartido esta información con el presidente Biden.
Sin embargo, estas afirmaciones han sido desestimadas por Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto, quien ha afirmado que la agencia no ha identificado al individuo en cuestión y que la afirmación de que el presidente Biden esté al tanto de esta información es infundada.
“Nuestra investigación no pudo conducir a una persona de interés y no hubo huellas dactilares o ADN perceptibles que pudieran recuperarse del empaque”, detalló el funcionario del Servicio Secreto.
Este debate sobre la identidad de la persona relacionada con el incidente y la discrepancia entre las declaraciones de Katz Keating y el Servicio Secreto, han generado interrogantes adicionales en torno a este caso.
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A pesar de las declaraciones mediáticas, no se ha proporcionado información oficial que confirme la identidad de la persona responsable de llevar la sustancia a la Casa Blanca.
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El asunto sigue siendo objeto de especulación y debate en los medios de comunicación y entre la opinión pública. Las diferentes perspectivas y declaraciones presentadas plantean interrogantes sobre la transparencia y la integridad del proceso de investigación.
