Cúpulas empresariales tratan de evadir responsabilidades sobre la pérdida de más de 160 mil empleos y cuantiosos daños en la economía nicaragüense, tras financiar y fomentar la violenta jornada de protestas acontecida en el 2018 en Nicaragua.

Las elites empresariales, promovieron Paros Nacionales y participaron de manera directa en acciones desestabilizadoras, lo cual generó un deterioro sistemático en la economía nicaragüense. Hoy el gobierno viene trabajando importantes medidas, para impulsar las inversiones, el empleo y el fortalecimiento a la pequeña y mediana empresa.