El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, emitió un decreto ejecutivo que ordena disolver la Asamblea Nacional, ante la supuesta convulsión social y la crisis política que atraviesa el país sudamericano.
La medida del presidente ecuatoriano, se ha dado a solo unas horas en que Lasso compareció ante la justicia, para brindar sus alegatos sobre una acusación por peculado o malversación de recursos del Estado, cuyas pérdidas asciende a los 6.1 millones de dólares a través de contratos petroleros irregulares.
‘Muerte Cruzada’ en Ecuador
Durante su mensaje televisado a nivel nacional, el jefe de Estado, informó este 17 de mayo, sobre la firma del Decreto 741, la cual activa el mecanismo “constitucional” denominado ‘Muerte Cruzada’, o disolución del parlamento unicameral.
“Para dar una salida constitucional al Ecuador, he decidido aplicar el artículo 148 de la Constitución de la República que me otorga la facultad de disolver la Asamblea Nacional por la grave crisis política y conmoción interna”, precisó el mandatario.
Lasso, durante su alocución, añadió que “no es posible avanzar con una Asamblea que tiene como proyecto político la desestabilización del Gobierno, de la democracia y del Estado”.
Sin embargo, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció que la decisión de Guillermo Lasso, al ordenar disolver la Asamblea Nacional, “no es constitucional”, en tanto “no existe una grave crisis política y conmoción interna” en el país.
Convocatoria a nuevas elecciones
Lasso anunció haber solicitado al Consejo Nacional Electoral “la convocatoria inmediata a elecciones legislativas y presidenciales para el resto de los respectivos períodos”.
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El presidente ecuatoriano que se encuentra en la mira de la justicia del país, agregó que esta decisión “es la mejor posible”.
Asamblea del Ecuador militarizada
Tras decretar la medida, las instalaciones del parlamento se encuentran totalmente militarizadas en su parte exterior, mientras las fuerzas armadas impiden el ingreso a lo interno.
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Altos mandos militares, declararon que, ante este decreto de Lasso, “no se permitirá intento alguno de alteración del orden constitucional a través de la violencia”.
