El encuentro sostenido entre los mandatarios de Estados Unidos, México y Canadá, ha generado acuerdos claves en la agenda de estas naciones, durante la Cumbre de Líderes de América del Norte, principalmente en temas relacionados a la crisis migratoria y humanitaria, cambio climático, salud y seguridad regional.
Los presidentes Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y el primer ministro Justin Trudeau, han llegado a compromisos que, según los líderes, potenciarían la cooperación en comercio, innovación y desarrollo. Sin embargo, muchos de estos temas no se han superado durante décadas a pesar de distintos acuerdos de los países de esa región.
En el documento “Declaración de Norteamérica (DNA)”, detallan los tópicos abordados durante este encuentro, donde hacen hincapié en la historia y cultura que comparten.
En temas de la Seguridad Regional, los países indicaron que formularán estrategias encaminadas a reducir las amenazas cibernéticas; así como impulsar acciones para reducir el sinnúmero de delitos relativos al lavado de dinero, la explotación sexual infantil, trata de personas y tráfico de armas, principalmente en zonas fronterizas.
El enfoque de seguridad, abarca además la contención del tráfico de drogas sintéticas, que se han proliferado en el consumo de millones de estadunidenses.
Los mandatarios, acordaron actualizar el Plan Norteamericano para la Pandemia y la Influenza Animal, para brindar una respuesta más rápida ante cualquier emergencia sanitaria.
De igual manera, la declaratoria apunta hacia compromisos sobre mejorar la crisis migratoria y humanitaria que atraviesan miles de ciudadanos quienes intentan cruzar la frontera hacia Estados Unidos, siendo víctimas de un sinnúmero de violaciones de derechos humanos por parte del sistema norteamericano, así lo han denunciado por años distintos organismos defensores de los migrantes.
En medio de un contexto donde han surgido distintas fisuras entre las relaciones de Washington con diferentes países, por señalamientos de injerencia de la Casa Blanca en asuntos internos; México, Estados Unidos y Canadá se han comprometido en “apoyar” a naciones del Hemisferio Occidental, y promover prácticas comerciales responsables, así como erradicar el trabajo forzado e infantil de las cadenas de suministros que tienen en sus países.
Entre los acuerdos, además enfatizaron en crear cadenas de suministros a nivel regional, apostando a la industria de vehículos eléctricos; además de avanzar hacia la transición de energía limpia y generarán un mapeo de las reservas de recursos minerales críticos.
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Pese a ser de los países que mayor CO2 generan en el mundo, reconocieron la importancia de tomar medidas urgentes para enfrentar la crisis climática, y se han comprometido a trabajar planes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, Estados Unidos, en reiteradas ocasiones ha sido cuestionado a nivel mundial por su inactividad ante los distintos temas de preocupación ambiental.
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Estados Unidos, México y Canadá, firmaron en la declaración proteger los derechos de los civiles, la justicia racial y protección para las personas LGBTIQ+, así como los derechos de los pueblos indígenas, precisamente por ser una problemática que flagela a los millones de sus ciudadanos.
