El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, lanzó un enérgico mensaje contra Estados Unidos durante su visita a Kermanshah, donde afirmó que su país no se rendirá ante ningún tipo de presión imperialista.
«No nos doblegará ningún matón», declaró, en clara alusión a las amenazas del presidente Donald Trump, quien pidió intensificar las sanciones contra Teherán.
Pezeshkian denunció que las agresiones económicas y políticas de Washington forman parte de una estrategia para debilitar al mundo islámico y saquear sus recursos.
Asimismo, afirmó que los enemigos del islam promueven divisiones internas para explotar el petróleo y el gas de la región, perpetuando la dependencia y la miseria.
El líder iraní señaló que Irán defiende su soberanía con dignidad y que el consenso nacional será la base para resistir las imposiciones externas. «Para nosotros, el martirio es más dulce que morir en la cama», expresó con firmeza.
Además, afirmó que la unidad islámica es la respuesta política y espiritual ante los crímenes del régimen sionista en Gaza y la complicidad de Occidente.
El mandatario concluyó que Irán no será instrumento de ninguna potencia extranjera y que seguirá defendiendo la causa palestina, la soberanía de los pueblos y la justicia social. En contraste con el discurso belicista de EE.UU., reiteró que la política exterior iraní se basará en principios éticos, resistencia y solidaridad entre las naciones del Sur Global.
