Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, autorizó la agresión militar en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, donde más de un millón de palestinos se han refugiado forzosamente ante los ataques indiscriminados israelíes.
“Las fuerzas Armadas de Israel están preparadas para la operación y para evacuar a la población civil” informó el gobierno de Netanyahu, tras una reunión que sostuvo con el gabinete de seguridad, según el medio de comunicación The Jerusalem Post.
La medida aprobada por el Gobierno de Netanyahu pretende ocasionar un genocidio puesto que, en Rafah se encuentran alrededor de un millón de palestinos que se han desplazado hacia esa zona, huyendo de los ataques israelíes.
El Movimiento de Resistencia Islámica Palestino, Hamás, presentó una nueva propuesta, la cual busca un cese al fuego, e incluye el fin de los combates en Gaza, el envío de ayuda a la población y la liberación de las personas secuestradas en Israel a cambio de la liberación de los prisioneros palestinos. Sin embargo, Netanyahu desestimó la propuesta y la calificó como “absurda”.
Distintas naciones rechazan ataque en Rafah
A mediados de febrero del año en curso, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, denunció la complicidad del gobierno estadunidense con Israel para perpetrar una escalada de violencia armada contra Rafah.
«Los estadounidenses deben dejar de ser hipócritas y dejar de hablar de un alto el fuego mientras alientan al régimen sionista a atacar Rafah», declaró el máximo representante de la diplomacia iraní, rechazando categóricamente estas pretensiones que aumentaría la amplia cifra de asesinatos en Gaza.
Asimismo, la Cancillería saudí, rechazó: “El Reino de Arabia Saudita advierte sobre las muy serias repercusiones del asalto y ataque a la ciudad de Rafa en la Franja de Gaza, que es el último recurso para cientos de miles de civiles obligados a huir por la brutal agresión israelí”.
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“Esta continua violación del derecho internacional y del derecho internacional humanitario confirma la necesidad de una convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para evitar que Israel cause un desastre humanitario inminente del que todos los que apoyan la agresión son responsables”, manifestó en su momento Arabia Saudita.
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En ese mismo contexto, el gobierno de la República Popular de China instó a “Israel a detener sus operaciones militares de inmediato y a realizar todos los esfuerzos posibles para evitar víctimas civiles inocentes y prevenir una escalada del conflicto”.
