Nicaragua criticó a los grupos que se autodenominan «expertos en derechos humanos» de la Organización de las Naciones Unidas, por manipular y mantener una agenda extranjera «injerencista» contra la nación latinoamericana.
El gobierno nicaragüense declaró ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que «reitera de forma fehaciente, su posición respecto a estos grupos que se hacen llamar “expertos en derechos humanos”, por cuanto toman los insumos para sus reportes de criterios manipulados por un grupo de personas que son financiadas precisamente para tergiversar la realidad de nuestro país».
Asimismo, Nicaragua denunció que esto responde a una agenda predefinida respaldada por “potencias imperiales”, cuyo objetivo es «desacreditar» los avances en derechos humanos logrados por el pueblo nicaragüense.
La nación latinoameircana desestimó la credibilidad de cualquier informe o declaración emitida por estos grupos, alegando que reflejan una misma línea editorial de quienes “adversan al Gobierno”.
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De igual manera, la declaratoria destaca la determinación del gobierno de Nicaragua de no aceptar la injerencia de estos «autoproclamados expertos», y rechazar sus informes “unilaterales y sesgados”, con los que promueven un “criterio irreal e irracional, sobre la realidad del pueblo nicaragüense”.
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El Ejecutivo nicaragüense enfatizó en los logros alcanzados en país, en materia de derechos humanos, como el de “la educación, salud, vivienda, combate a la pobreza extrema, seguridad jurídica, ciudadana y alimentaria, protección de niños, de la mujer, de las personas con discapacidad, de los adultos mayores; en fin, de los sectores de la población en situación de vulnerabilidad”.
