El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, anticipó que un conflicto comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea es inevitable.
Durante la inauguración del año económico en la Cámara de Comercio e Industria de su país, señaló que la administración estadounidense implementará aranceles para atraer inversiones a su territorio.
«Se creará un paquete de cooperación económica húngaro-estadounidense que ayudará de forma significativa a la economía húngara; esto es positivo para nosotros, incluso si al mismo tiempo estalla una guerra comercial, que sin duda Hungría perderá, como todos los países de la UE; todavía no sabemos su magnitud, pero podemos estar seguros de que sucederá», declaró Orbán.
El ministro húngaro también criticó la estrategia geopolítica del bloque europeo, asegurando que se encuentra aislado y en tensión con tres de las principales potencias mundiales: Estados Unidos, China y Rusia.
En contraste, destacó que Hungría mantiene relaciones sólidas con estos países, diferenciándose de la postura del resto de Europa.
Orbán reiteró su intención de cerrar un acuerdo económico con Washington que garantice el crecimiento de su país, independientemente de las decisiones que adopte la UE.
Enfatizó que este pacto será clave para la estabilidad y el desarrollo de Hungría en el contexto global.
