En París, Francia, la Policía utilizó gases lacrimógenos y gas pimienta para dispersar a cientos de activistas contra el cambio climático, que se habían congregado frente a la sede de la empresa petrolera TotalEnergies, donde se llevaba a cabo la junta de accionistas.
Los inversionistas de la empresa se encuentran en un proceso de votación sobre una resolución que, busca acelerar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con los objetivos climáticos propuestos por el Gobierno francés.
Sin embargo, la junta directiva de TotalEnergies se opone a esta medida. Asimismo, estas protestas en París tienen lugar días después de que activistas interrumpieran la reunión anual de accionistas de la compañía petrolera Shell, en Londres.
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Los activistas acusan a los proyectos de TotalEnergies por representar una amenaza para los ecosistemas de diversos países, entre ellos la catástrofe ambiental ocurrida en Yemen.
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Por otra parte, TotalEnergies informó que implementará restricciones que prohíben a los accionistas y periodistas el uso de teléfonos celulares, y les exigirá negará ingresar con otros objetos personales a la sede.
