El desastre sanitario en Ohio y Pensilvania, EEUU, por el descarrilamiento de un tren, ha tratado de ser ocultado por las autoridades norteamericanas.
El desastre sanitario en Ohio y Pensilvania, EEUU, por el descarrilamiento de un tren, ha tratado de ser ocultado por las autoridades norteamericanas.

Analistas políticos advierten que Estados Unidos, ha estado tratando de desviar la atención mediática hacia el derribo de artefactos voladores no identificados, para lanzar una cortina de humo y ocultar el desastre ambiental, sin precedentes, en Ohio, tras el descarrilamiento del tren con sustancias tóxicas.

Incluso, para dar mayor impacto a la distracción, la Casa Blanca, en rueda de prensa, llegó a afirmar que no han encontrado “indicios de alienígenas o de actividad extraterrestre en los recientes derribos”, insistiendo en llevar esta noticia a las portadas internacionales. 

Pese a que el descarrilamiento del tren, ocurrió el pasado 3 de enero, llama la atención de los especialistas en medición de impacto ecológico, que la noticia no comenzara a tomar auge, sino hasta dos semanas después.

La intensidad de la explosión de los vagones que contenían sustancias tóxicas y químicas, generó una enorme nube que podría resultar peligrosa.
La intensidad de la explosión de los vagones que contenían sustancias tóxicas y químicas, generó una enorme nube que podría resultar peligrosa.

Como parte de las acciones de encubrimiento del peligroso incidente con sustancias tóxicas, Estados Unidos habría bloqueado las investigaciones periodísticas en la zona, y ordenado la detención de periodistas que cubrieron el accidente férreo.

Al momento de intentar dar cobertura al importante suceso el periodista norteamericano, Evan Lambert, fue puesto contra el piso y arrestado por la Policía estadounidense, y permaneció en prisión por varias horas, supuestamente por invasión a la propiedad privada, y aún podría ser procesado por esa acusación y por presunta alteración del orden público.

“Ningún periodista espera ser arrestado cuando hace su trabajo, y creo que es muy importante que eso no suceda en nuestro país”, denunció, Lambert.

En este sentido, el tren que se descarriló por supuestas fallas mecánicas, en un área entre Ohio y Pensilvania, ha generado un desastre de grandes magnitudes, al volcarse la carga de sustancias tóxicas, causando un impacto ambiental y graves consecuencias sanitarias. 

El reporte de medios locales, precisan que al menos 10 de los 150 vagones del tren, transportaban cloruro de vinilo, un gas que se utiliza en la fabricación del plástico, y el cual es potentemente inflamable. Fuentes especializadas, han indicado que esta sustancia está vinculada con diferentes tipos de cáncer. Actualmente, los contaminantes suponen un alto riesgo para las poblaciones de esa zona.

Reportes de organizaciones medioambientales, registran más de 3,500 peces muertos de 12 especies diferentes, causado por las sustancias tóxicas derramadas
Reportes de organizaciones medioambientales, registran más de 3,500 peces muertos de 12 especies diferentes, causado por las sustancias tóxicas derramadas

Los habitantes que atestiguaron el incidente, compararon la situación como “una escena infernal”. Una gigante columna de humo negro se elevó hasta tocar las nubes, despidiendo un olor a plástico quemado, produciendo a los habitantes dolores de cabeza, ardor en los ojos y dolor de garganta.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA), confirmó que otros vagones del tren, trasladaban líquidos combustibles, acrilato de butilo y benceno, los cuales se han filtrado en cursos fluviales cercanos al accidente.

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Durante el rastreo del impacto ambiental, la EPA, también encontró sustancias químicas en muestras de agua, lo que ha generado mucho pánico en la población de Ohio y Pensilvania.

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Pese a que el gobierno federal tuvo que mantener a las poblaciones alejadas, con apenas días de ocurrido el hecho, retornaron a los evacuados a sus viviendas, mientras el desastre ha sido calificado como un “Chernóbil químico”. 

Asimismo, en Michigan, se registró el descarrilamiento de otro tren, que también transportaba sustancias tóxicas, en el que resultaron al menos 12 vagones volcados. El peligroso incidente aconteció entre Atlanta y Detroit. Sin embargo, las autoridades locales, detallaron que no se evidenciaron derramamientos de elementos que pongan en riesgo la zona.