El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antónov, acusó al país norteamericano de prolongar el conflicto en Ucrania, por intereses comerciales en la venta de armas y gas natural, del que se ha visto beneficiado por sus altos precios.
Antónov, detalló que la toma de decisiones con respecto al futuro de Ucrania, está ubicado en algún lugar, menos en Kiev; recordando que en marzo “un grito de Washington fue suficiente para que el mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky, anulara todos los acuerdos alcanzados durante los intensos contactos entre los dos países”.
“¿A qué se debe esto? Hay varios motivos y uno de ellos es el interés económico. La intención de beneficiarse de la venta masiva de material bélico, el suministro de Gas Natural Licuado. Nada personal, solo negocios”, indicó el diplomático.
Con respecto a las relaciones diplomáticas, Antónov, detalló que Washington congeló los diálogos de estabilidad estratégica que sostenía con Rusia, y la comunicación entre ambas partes está limitada y solo son discusiones de problemas técnicos.
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De acuerdo a un informe de The Washington Post, la administración de Biden, ha estado presionando en secreto a Kiev para demostrar voluntad de negociación con Moscú, pero lejos de ser buenas noticias, las fuentes confirman que es “un intento calculado de mantener el apoyo de las otras naciones que desconfían de la posición de Kiev”.
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Por su parte, Rusia, confirmó seguir “estando abierta al diálogo para evitar enfrentamientos que puedan provocar una escalada con consecuencias imprevisibles”.
