Luis Rubiales, acusado de besar a Jenni Hermoso sin su consentimiento.

La Fiscalía de España acusó por agresión sexual y coacción a Luis Rubiales, quien se encuentra suspendido de su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por el beso que le dio a la jugadora, Jenni Hermoso, en el Mundial Femenino en Sídney, Australia. 

La acusación interpuesta ante la Audiencia Nacional del país europeo, solicita investigar a Rubiales, por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones relacionados al incidente con Hermoso.

Beso de Rubiales a Hermoso no fue consensuado, argumenta la Fiscalía

El Ministerio Público español argumenta que esta acción de Rubiales no fue consensuada, describiendo el incidente de la siguiente manera: «dar un beso en la boca, mientras agarra con las dos manos la cabeza de Jennifer Hermoso Fuentes, sin el consentimiento de esta».

Por lo tanto, se considera que este acto podría constituir un delito de agresión sexual y otro de coacciones debido a la presión ejercida sobre Jenni Hermoso y su entorno después del episodio.

La querella sostiene que “inmediatamente a este hecho, la jugadora, así como su entorno más próximo (familia y amistades) sufrió una presión constante y reiterada por parte de Rubiales y el entorno profesional de este, con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el acto cometido contra su voluntad; sufriendo Jennifer una situación de hostigamiento, en contra del desarrollo de su vida en paz, tranquilidad y libremente”.

Además, la acusación detalla que Jenni Hermoso «no ha presentado denuncia alguna por los hechos objeto de la querella en el país donde ocurrieron (Australia), donde no se registra ningún procedimiento penal». La imputación lleva la firma de la fiscal, Marta Durántez Gil.

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La Fiscalía ha tomado acciones legales contra Rubiales después de que la futbolista formalizara su denuncia. Ahora, el tribunal competente deberá decidir si abre o no un procedimiento penal contra el ex presidente de la federación española.

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En este sentido, la Audiencia Nacional dispone de un período de dos meses para decidir si acepta o rechaza la denuncia presentada por la Fiscalía. En caso de ser admitida a trámite, se llevaría a cabo primero el testimonio de la futbolista en calidad de denunciante, seguido posteriormente por la declaración del denunciado.