El Hospital de la Amistad Turco-Palestina, el único centro de tratamiento para pacientes con cáncer en Gaza, suspendió sus operaciones debido a los ataques israelíes y la escasez de combustible para generar energía eléctrica en el centro médico.
La ministra de Sanidad palestina, Mai al Kaila, expresó que “la vida de los 70 pacientes de cáncer que están dentro del hospital está gravemente amenazada”, y agregó que alrededor de 2 mil personas en Gaza padecen cáncer, y las condiciones sanitarias se han vuelto “catastróficas” debido a la ofensiva israelí y al desplazamiento forzado de la población gazatí.
Aumenta cierre de hospitales en Gaza
El hospital la Amistad Turco-Palestina se suma a la creciente lista de centros médicos que han tenido que cerrar en Gaza desde el inicio de la ofensiva militar de Israel, totalizando 16 hospitales fuera de servicio en una región que contaba con 35 establecimientos hospitalarios.
En ese contexto, Mai al Kaila, indicó que el Hospital Al Shifa, el más importante de la Franja de Gaza, se encuentra al borde de suspender sus operaciones en menos de 24 horas, debido a la falta del suministro eléctrico por el agotamiento de combustible.
Actualmente, el hospital opera en modo de emergencia, con solo ciertos departamentos en funcionamiento. La escasez de personal médico ha agravado la situación, ya que no se cubre ni siquiera el 30 por ciento de las necesidades hospitalarias.
La OMS exige el fin de las hostilidades contra Gaza
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha hecho un llamado a detener los bombardeos, enfatizando que la interrupción de las operaciones hospitalarias pone en grave riesgo la vida de miles de civiles palestinos, incluyendo niños y mujeres.
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“Este es un momento de vida o muerte para miles de personas si los hospitales detienen de funcionar. Si no reciben el tratamiento que necesitan, es una sentencia de muerte para ellos», apostilló Tarik Jasarevic de la OMS, según la agencia informativa Al Jazeera.
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“Tenemos equipos médicos listos para ir a Gaza. Lo que necesitamos es el fin de las hostilidades. Tiene que haber algún elemento político. Incluso si traemos suministros, mientras haya un bombardeo tan implacable habrá más víctimas. Esto realmente tiene que parar”, advirtió Jasarevic.
