Investigación revela que los algoritmos de recomendación de Instagram facilitan la conexión y promoción de una extensa red de perfiles dedicados a la venta de material pedófilo, es decir, pornografía infantil.
La investigación conjunta llevada a cabo por The Wall Street Journal y expertos de la Universidad de Stanford y la Universidad de Massachusetts Amherst (EE.UU.), plantea preocupaciones graves sobre la responsabilidad y efectividad de los algoritmos en la detección y prevención de contenido ilegal y perjudicial en las plataformas en línea.
La investigación encontró que la red social permitía a los usuarios realizar búsquedas de ‘hashtags’ relacionados con el maltrato infantil, incluyendo términos explícitos como #pedowhore (prostitución infantil) o #preteeensex (sexo preadolescente), que dirigían a perfiles que ofrecían contenido de naturaleza pedófila.
¿Cómo recopilaron la evidencia?
Los investigadores crearon perfiles que siguieron exclusivamente una de las cuentas asociadas a los ‘hashtags’ mencionados anteriormente, y de inmediato los algoritmos comenzaron a recomendarles vendedores o compradores de contenido sexual infantil, así como cuentas vinculadas a sitios de venta externos a la plataforma.
Como resultado de su investigación, los expertos identificaron un total de 405 vendedores involucrados en estas actividades.
De esta manera, este estudio plantea graves preocupaciones sobre la seguridad y protección de los usuarios más jóvenes en las plataformas en línea.
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En otras redes sociales también se detectó una actividad similar. En Twitter, se identificaron 128 perfiles que promovían la venta de material relacionado con el abuso sexual infantil. Según la investigación, esta plataforma no recomendaba estas cuentas en la misma medida que Instagram y las eliminaba de manera más rápida y efectiva.
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En un comentario proporcionado a The Wall Street Journal, un portavoz de Meta (empresa matriz de Instagram) aseguró que se han bloqueado miles de ‘hashtags’ que sexualizan a menores y se han implementado restricciones para evitar que los algoritmos recomienden a los usuarios buscar términos relacionados con abusos sexuales.
