El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, ha denunciado la presencia de las fuerzas armadas estadounidenses en Siria, por ser contraria a la legalidad y carecer de base jurídica internacional.
Kanaani destacó que esta actividad, dirigida de facto contra el país árabe, viola las normas internacionales y ha provocado un incremento en las actividades de grupos terroristas en la región.
En contraste, Kanaani subrayó que las operaciones de las fuerzas iraníes en Siria se llevan a cabo en respuesta a la solicitud del Gobierno oficial de ese país, en el marco de la cooperación antiterrorista entre Teherán y Damasco.
Desde su incursión en 2014 en Siria con el pretexto de combatir el terrorismo, Estados Unidos y países alineados a la política de intervención, han cambiado su justificación para su presencia en el país árabe.
Inicialmente centrada supuestamente en la lucha contra el grupo terrorista ISIS, la narrativa ha evolucionado hacia la “protección” de campos petroleros, lo que ha sido cuestionado por el Gobierno sirio, que acusa a Estados Unidos de un “robo descarado de petróleo”.
Irán logra triunfo contra EEUU por fondos congelados
Por otra parte, Irán comunicó que sus esfuerzos diplomáticos y legales han resultado en la liberación de fondos iraníes previamente congelados por Estados Unidos, ante sanciones que impuso la administración de Biden.
Kanaani, confirmó que Irán y Corea del Sur han concluido los acuerdos y las negociaciones necesarias para la transferencia de estos fondos, y que Teherán está comprometido en seguir rigurosamente este proceso hasta su implementación.
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“La liberación de propiedades y activos iraníes se produce en un momento en que Estados Unidos ha tratado de bloquear los fondos iraníes mediante la aplicación de sanciones unilaterales, pero con los buenos esfuerzos diplomáticos y legales que hizo Irán, obligó a Estados Unidos a prestar atención a los derechos del país persa”, subrayó el vocero.
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En lo que respecta a los detalles de la implementación del acuerdo, Kanaani informó que el plazo específico ha sido determinado por las autoridades pertinentes de Irán, estableciendo un plazo máximo de aproximadamente dos meses.
