Al menos 1,056 manifestantes han sido procesados judicialmente en Francia.
Al menos 1,056 manifestantes han sido procesados judicialmente en Francia.

Las Policía en Francia ha realizado 3,800 detenciones y sentenciado a prisión a 1,056 manifestantes, quienes participaron en las protestas por el asesinato de Nahel Merzouk, un menor de edad baleado por un policía, según el periódico alemán Die Tageszeitung (taz).

Ante esta situación, han surgido denuncias porque los 1,056 protestantes, han sido sentenciados a través de lo que se llama, “justicia exprés”, un proceso demasiado rápido de penalización e intentar disuadir a los manifestantes que se encuentran en las calles.

Los ciudadanos  durante la comparecencia inmediata en los primeros días de julio, fueron acusados de hurto agravado de comercios, daños y supuestos ataques a las fuerzas del orden.

Gran número de los detenidos y enjuiciados son jóvenes

Es destacable que un alto porcentaje de los detenidos son menores de edad, y también a ellos se les ha aplicado el proceso de «juicio exprés».

En este sentido, se han detenido centenares de jóvenes de entre 14 y 18 años. La mayoría han sido sometidos a detención preventiva y a al proceso judicial “exprés”, que ha levantado cuestionamientos.

Así, testimonios cuentan cómo “uno por uno los acusados son conducidos hacia una caja de plexiglás en la sala del tribunal”, narra Manuel, un entrevistado por el diario alemán, que se encontraba frente al Palacio de Justicia de Estrasburgo. Su primo, Leo, de 20 años, fue arrestado junto con sus amigos durante una marcha y se enfrenta ahora a juicio.

Audiencias por vía rápida

«Algunos de estos jóvenes nunca han tenido ningún contacto previo con la policía, y mucho menos con un abogado. Mientras están bajo custodia policial, se les presiona para que acepten procedimientos acelerados. Pero lo que desconocen es que las penas impuestas son mucho más severas que en los juicios convencionales», cita el texto a Laurent Feisthauer, secretario general del Sindicato Francés CGT du Bas-Rhin.

Las audiencias por vía rápida están diseñadas para dictar sentencia directamente al acusado desde la custodia policial, en un plazo de 48 horas tras el arresto. Estos procedimientos acelerados se aplican cuando la situación no parece requerir una investigación completa.

Los acusados tienen la opción de no participar en el juicio para poder preparar más a fondo su defensa. Sin embargo, esto conlleva el riesgo de permanecer bajo custodia mientras esperan su audiencia. La mayoría de los acusados son jóvenes, hombres y provienen de entornos sociales precarios.

Sin embargo, según el ministro de Justicia de Francia, Éric Dupond-Moretti, estos procedimientos acelerados tras las protestas fueron precisamente la herramienta adecuada para generar resultados rápidos. El 30 de junio, en una carta dirigida a los fiscales, solicitó una «respuesta penal firme».

Controversia por declaraciones de director general de la policía

Asimismo, el apoyo del director general de la Policía en Francia a un agente de la Brigada Antidelincuencia (BAC) de Marsella, en el contexto de una investigación sobre violencia policial, ha generado indignación entre jueces y políticos.

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En una entrevista concedida al diario Le Parisien, el director de la policía afirmó que “antes de cualquier juicio, un policía no debería estar en la cárcel, incluso si ha cometido errores o faltas graves en el ejercicio de su trabajo”.

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Estos comentarios son calificados como “escandalosos” y “extremadamente graves en un Estado de Derecho”, según las palabras de Cécile Mamelin, vicepresidenta de la Unión Sindical de los Magistrados. “Esto es inaceptable y peligroso. Esperamos una respuesta por parte del Gobierno a nivel más alto para aclarar la situación”, declaró a la AFP.