Rusia cuenta con un monumento en honor al máximo líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz. La inauguración se ha realizado en presencia del mandatario ruso, Vladimir Putin, y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien se encuentra en una gira hacia distintos países de la región para fortalecer relaciones bilaterales.
Castro falleció en 2016. Durante décadas estableció fuertes vínculos de la nación caribeña con la Unión Soviética y después con la Federación de Rusia.
En ese sentido, Díaz-Canel destacó la apreciación que Castro tuvo sobre «los lazos de fraternidad que han unido a ambas naciones», además recordó su admiración por “la grandeza del pueblo soviético durante la Gran Guerra Patria (1941-1945), su humanismo y la capacidad de sacrificio para salvar a la humanidad del fascismo».
Asimismo, el presidente cubano determinó que «los lazos entre Rusia y Cuba son indestructibles. Fidel fundó sus bases. Raúl las desarrolló y nosotros les daremos continuidad. Moscú sabe que podrá seguir contando con La Habana”.
En su alocución, Díaz-Canel, rememoró el “histórico” viaje que Fidel Castro realizó en ese territorio, «visitó la Unión Soviética por primera vez en 1963, y recorrió por más de 40 días sus ciudades más relevantes” indicó el mandatario.
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Por su parte, Putin expresó que el monumento es “un símbolo de una época entera, de los movimientos de liberación nacional, de la caída del sistema colonial y de la creación de nuevos Estados independientes en América Latina y África».
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El presidente cubano manifestó que el monumento a Fidel, también es considerado “un homenaje a la amistad ruso-cubana, que está forjada en bases muy sólidas». Y aprovechó para ratificar que » la nueva generación de cubanos que viene ocupando de manera paulatina y ordenada funciones estatales y gubernamentales en el país, está comprometida fielmente con la continuidad de los vínculos de amistad y solidaridad con Rusia».
