El exministro de Asuntos Exteriores de China, Li Zhaoxing, y el exrepresentante de Comercio australiano, Craig Emerson, se reunieron en Pekín, marcando un hito importante en la reanudación de las conversaciones bilaterales entre ambos países.
Li Zhaoxing, quien desempeñó un papel destacado en la diplomacia china, enfatizó la necesidad de que ambas naciones «consideren seriamente» las lecciones aprendidas, durante los últimos tres años de interrupción en su diálogo diplomático. Este llamado a la reflexión llega en el contexto del «Diálogo de Alto Nivel Australia-China», que históricamente reunía a altos funcionarios de ambos países para abordar asuntos de interés común.
Desde su inicio en 2014, este diálogo anual se convirtió en un espacio vital para la discusión, pero fue interrumpido en 2020 debido a la reducción por China de múltiples importaciones australianas, como respuesta a los cuestionamientos de Canberra sobre el origen de la Covid-19.
Las relaciones entre China y Australia
Las tensiones entre China y Australia comenzaron a aumentar en 2017, cuando Canberra expresó su preocupación por la presunta interferencia china en la política australiana. Al año siguiente, Australia prohibió la implementación de redes de telefonía 5G de empresas chinas alegando “motivos de seguridad nacional”.
Los esfuerzos diplomáticos se han intensificado desde que Australia eligió un Gobierno laborista en mayo de 2022, y China levantó los aranceles impuestos a las exportaciones australianas de cebada. Sin embargo, Australia continúa insistiendo para la eliminación de las limitaciones de sus exportaciones de langosta y vino.
China representa aproximadamente un tercio del comercio australiano, mientras que Australia ocupa el octavo lugar en la lista de principales socios comerciales de China.
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Durante la reunión entre Li Zhaoxing y la delegación australiana liderada por Craig Emerson, el exministro chino subrayó: «El avance y la mejora de las relaciones entre China y Australia dependen de una percepción mutua precisa. En las últimas décadas, China no ha representado ninguna amenaza para Australia, y no lo hará en el futuro. Espero que la parte australiana lo comprenda así».
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Este encuentro es un paso significativo hacia la normalización de las relaciones bilaterales entre China y Australia, y ambas partes continúan trabajando para encontrar soluciones a los desafíos pendientes.
