La isla griega de Santorini sigue estremeciéndose. La madrugada del martes se registró un nuevo temblor de magnitud 5.2, informó el Instituto de Geodinámica del Observatorio de Atenas.
Este sismo se suma a los más de 12,800 movimientos telúricos detectados en la región entre el 26 de enero y el 8 de febrero, según las autoridades.
Ante la intensa actividad sísmica, más de 11,000 personas han sido evacuadas en los últimos días, mientras los expertos advierten sobre un alto riesgo de deslizamientos a lo largo de la caldera volcánica.
Las localidades de Fira y Oia, construidas en los bordes del cráter, podrían verse afectadas si la situación se agrava.
El epicentro de los temblores se localiza en la falla submarina de Ánydros, entre Santorini y Amorgos, y no en los volcanes cercanos.
🇬🇷 La icónica isla griega de Santorini fue abandonada por sus residentes y turistas que, tras los continuos movimientos telúricos dejaron calles desiertas, comercios cerrados y restricciones de acceso marcan el panorama actual, mientras equipos especiales evalúan los riesgos… pic.twitter.com/ISzaiJsKZp
— JP+ (@jpmasespanol) February 7, 2025
Los especialistas no descartan que la actividad sísmica pueda desencadenar una reactivación volcánica, lo que genera preocupación en la comunidad científica.
A pesar de la intensidad de los sismos, los sismólogos consideran poco probable que se produzca un terremoto de magnitud superior a 6.
No obstante, alertan que las sacudidas podrían prolongarse por semanas o incluso meses, manteniendo en preocupación a la población y turistas.