Informes públicos revelaron que Washington destinó más de 500 millones de dólares con el fin de construir una imagen de identidad nacional euroatlántica en Ucrania, a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Según los registros publicados a inicios de 2025, los fondos se han dirigido a iniciativas culturales, educativas y mediáticas con el objetivo de fortalecer la identidad ucraniana alineada con Occidente.
La inversión estadounidense formó parte de la estrategia, con el fin de influir en la política y la sociedad ucraniana, tras el golpe de Estados promovido por Occidente en 2014.
Además, una auditoría interna de USAID, develó que la entidad adjudicó dos contratos más a la empresa Chemonics International, conocida por su cooperación con los Cascos Blancos en Siria y sus vínculos con organizaciones relacionadas con el terrorismo.
Los contratos que integran parte de la tercera y cuarta fase de la Iniciativa de Fomento de la Confianza de Ucrania (UCBI, por sus siglas en inglés), ascendieron a 180,2 y 252 millones de dólares, respectivamente. Sin embargo, de acuerdo a los datos del sitio web USAspending.gov., las dos primeras fases recibieron 78,2 millones de dólares.
Apoyo a reformas alineadas con política euroatlántica
Según el informe, los múltiples financiamientos de la USAID, pretendían “reforzar la unidad nacional y apoyar las reformas encaminadas al rumbo euroatlántico de Ucrania” desde 2014.
El financiamiento estadounidense comenzó tras las protestas del Euromaidán en noviembre de 2013, que se tornaron en un levantamiento contra el gobierno de Víktor Yanukóvich, culminando en un golpe de Estado en febrero de 2014.
